Un helicóptero de la televisora RCG, identificado como "Halcón 01", cayó esta mañana en un comercio de la colonia República y resultaron heridas cuatro personas.
Los lesionados son Ulises Prado, camarógrafo; Enrique Anaya Maravillas, piloto; Alejandro Martínez, reportero, y Luis García, técnico.
No existe información oficial respecto al estado en que se encuentran los lesionados, que según versiones fueron trasladados al Hospital La Concepción.
El helicóptero, un Bell 206 de cuatro plazas, cayó dentro de las instalaciones de una llantera que se encuentra en bulevar Valdés Sánchez, frente a la planta John Deere, y a unas cuadras del edificio de la televisora.
Bomberos de la John Deere fueron los primeros en acudir para apagar los restos de la nave que quedó destrozada por completo, y posteriormente acudieron diferentes cuerpos de rescate.
En el lugar hizo acto de presencia el Secretario de Gobierno Armando Luna Canales.
En las transmisiones de RCG no se ha dado ninguna versión, aunque el accidente ocurrió cuando aún se encontraba "al aire" el principal espacio matutino de la televisora.
Fue en la estación de radio "La Reyna", en el programa "Libre" que conduce Antonio Dávila Campos, quien hasta hace pocos meses laborara para RCG, donde se dio la cobertura inicial del accidente y se conocieron los nombres de los heridos.
Un testigo, vecino de la colonia República y que se identificó como Jorge González, comentó que antes del accidente observaron que el helicóptero no volaba de manera regular, se iba "a pique" y luego retomaba altura, y en algún momento hubo un giro hacia un costado, después de eso lo perdió de vista y enseguida surgió una gran humareda.
Otros testigos señalaron que el helicóptero hacia sobrevuelos por el sector, y poco antes del accidente, que se ubica a las 08:50 horas, el ruido del motor se escuchó en forma diferente.
El helicóptero de la televisora RCG debía volar a una altura de 600 metros y se tenía una queja por presuntamente violar el límite y volar baja altura, informó José de Jesús Cabrera Meza, inspector verificador de Aeronáutica Civil.
El funcionario, destacamentado en el Aeropuerto Internacional Plan de Guadalupe dijo que a la queja se le da seguimiento desde las oficinas en la Ciudad de México y se desconoce qué resultado tendría.
Cabrera Meza aseguró que desde el aeropuerto era imposible vigilar la altitud a la que volaba la aeronave Bell 206 matrícula XARTV, pues el aeropuerto no tiene radar para dar seguimiento a esos datos y sólo se confía en los reportes del piloto.
Desde la torre de control tampoco se puede observar el vuelo de las naves.
“Le digo que yo no lo vi, pero hay una queja, se levantaron las actuaciones, de un particular, entonces nosotros la agarramos, le dijimos al piloto oye hay una queja, y ya. Él me dice andaba a mi altura”.
Según el inspector verificador, no hay manera de verificar a qué altura vuelan sobre la ciudad ese tipo de aeronaves.
“Sólo que yo volara con él, que estuviera con él volando”, señaló.
El inspector verificador de Aeronáutica Civil dijo que hasta el momento no se tiene una teoría acerca de lo que pudo haber sucedido para que el aparato se desplomara.
La Comisión Dictaminadora de Accidentes de Aviación será la que dé el dictamen final.
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