Tras una discusión de más de dos horas, el Congreso de
Coahuila aprobó prohibir las corridas de toros en el estado, sólo con cinco
votos en contra de los diputados del PAN y del PPC. De esta manera se convierte
en la cuarta entidad federativa den
volverse ANTITAURINA
La lectura de la iniciativa enviada por el Gobernador contó
con la presencia de alrededor de 100 activistas a favor de los derechos de los
animales, quienes portaron pancartas, aplaudieron, vitorearon, pero también
lanzaron rechiflas al diputado panista Jesús de León Tello, quien a nombre de
la fracción parlamentaria a la que pertenece, anunció su voto en contra.
Se trató de la modificación del artículo 20 de la Ley de
Protección y Trato Digno a los Animales, para agregar al catálogo de
prohibiciones la práctica de las corridas de toros, que representan maltrato
animal.
A la sesión sólo acudieron 20 legisladores, siendo aprobada
la iniciativa por 15 votos a favor y cinco en contra, luego de un largo debate
en el que el diputado De León Tello manifestó que no votarían a favor, no por
estar en contra de la iniciativa, sino porque ésta no fue lo suficientemente
discutida, y por darle prioridad a pesar de que existen otros temas urgentes
por legislar.
A pesar del intenso
debate y de la oposición del panismo, al final no sólo fue aprobada la
iniciativa prohibiendo las corridas de toros, sino que en la misma tribuna se
propuso y se aprobó agregar al dictamen que también queden prohibidas las
prácticas de entrenamiento de toros de lidia, y las pruebas que se les hacen
para corroborar su bravura.
Lo anterior fue
propuesto por el diputado Javier Rodríguez, cuya propuesta se puso a
disposición y fue votada a favor por la mayoría, por lo que a partir de la
publicación de la citada ley, los criadores de toros de lidia tampoco podrán
entrenar o probar a los animales en territorio coahuilense.
En el recinto legislativo estuvo presente la secretaria del
Medio Ambiente, Eglantina Canales, y los presidentes de siete asociaciones
protectoras de animales en el estado. Cabe mencionar que no se presentó ningún
aficionado o empresario taurino.
El empresario
Alejandro Gurza Obregón considera que la iniciativa de la ley antitaurina es
una cortina de humo para distraer a los ciudadanos sobre el tema de la deuda
estatal y negar la posibilidad de que Armando Guadiana contienda como candidato
independiente a la Gubernatura de Coahuila en las próximas elecciones.
Dicha iniciativa fue presentada por el Gobernador el 5 de agosto
ante el Congreso local y pretende reformar el artículo 20 de la Ley de
Protección y Trato Digno a los Animales para prohibir las corridas de toros,
novillos o becerros, así como los rejoneos en Coahuila.
Para Alejandro Gurza,
la ley antitaurina no existe, es el proyecto de una “tontería” iniciada por el
gobernador Rubén Moreira que lleva una dedicatoria en contra del también
empresario lagunero, Armando Guadiana.
“Deberían de estar haciendo leyes contra los robos, los 83
mil millones de pesos ¿dónde están? esta ley lleva una definición: van contra
don Armando Guadiana, dueño de la plaza (de toros) y quien es propietario de
una hacienda que tiene ganadería brava. También van en contra de niños o
muchachos que se han dedicado durante toda su vida a ser toreros”.
, el empresario acusó al Gobierno en turno de prohibir el
artículo 5° Constitucional que expone la libertad del trabajo digno. “Están
suprimiendo el trabajo a miles de mexicanos que viven de ésto y otros que somos
aficionados a la fiesta brava y generamos un negocio como la corrida de toros”
y reafirmó que el concepto de la tauromaquia, no es más que una pelea del
hombre con el toro sobre una plaza.
“Si van a prohibir las peleas de toros, que prohíban las
peleas de gallos, el box y quiten el rastro, porque ahí también matan a los
animales; el toro también se defiende y tiene cuernos y mata toreros. Esto no
es más que una tontería que sirve para distraer la atención de lo grave que
está el País y el Estado”. Según Alejandro Gurza, el proyecto legislativo es un
disfraz de los problemas económicos y sociales que padece la Laguna y todo el
Estado. El objetivo, considera el empresario, es dañar la imagen de Armando
Guadiana.
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